Madame Recamier | Gérard |
Ver también: Neoclasicismo en España, Francia e Inglaterra.
Época: 1750-1830.
Marco artístico: surge después del rococó y será desbancado por el romanticismo.
Rivalidades: barroco y rococó y romanticismo.
Afinidades: ilustración, academicismo.
Geografía: Europa (Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, España...) y América.
El término neoclasicismo surgió en el siglo XIX para denominar de forma peyorativa al movimiento estético que venía a reflejar en las artes los principios intelectuales de la Ilustración que desde mediados del siglo XVIII, se venía produciendo en la filosofía y que consecuentemente se había transmitido a todos los ámbitos de la cultura.
Influencia de la Ilustración.
La Ilustración representaba el deseo de los filósofos de la época de racionalizar todos los aspectos de la vida y del saber. Así, la Ilustración quitó a Dios del centro del universo y puso en él al hombre, potenciando el progreso industrial y científico y todo aquello que pudiera contribuir a la mejora de sus condiciones de vida.
En un terreno artístico, la Ilustración, que llevaba a un proceso de moralización, rechazó el estilo rococó, que consideraba frívolo y decadente. La aparición de una pujante clase burguesa, con unos ideales enfrentados a los de la aristocracia, principal consumidora del arte rococó, activó el proceso de regeneración de la sociedad a través de las artes.
Interés por el mundo clásico.
Nacido en Roma tras los redescubrimientos de Pompeya y Herculano, el movimiento neoclásico se extendió rápidamente por Europa:
Instrumento educativo.
Quizá el rasgo más característico de la influencia de la Ilustración en las artes sea el deseo de usarlas como instrumento educativo; ya no deben contribuir a exaltar el poder de la iglesia o de la monarquía, sino ser reflejo de las virtudes cívicas.
Es así, gracias al nuevo sentido didáctico de las artes, como surgen exposiciones y museos. Y es así como los talleres artesanales son sustituidos por las Academias, que racionalizan el aprendizaje del artista y difunde el nuevo estilo. En la segunda mitad del siglo XVIII, se establecen Academias en toda Europa, que instruyen en una formación clásica a sus alumnos y les concedían becas para estudiar en Roma las ruinas del pasado.
El neoclasicismo en la pintura.
La pintura neoclásica apareció a principios de los años 1760 y es parte de un movimiento de reacción contra al adornado estilo rococó, abogando por un retorno a la simplicidad del estilo antiguo. Dos artistas presagian neoclasicismo: el romano Pompeo Batoni y Joseph-Marie Vien, pintor rococó. Raphael Mengs primer líder del movimiento en la pintura es el pintor que más estrechamente se relaciona con las teorías estéticas defendidas por Winckelmann; su fresco ‘El Parnaso’ es una colaboración con el arqueólogo y teórico alemán y atesora todas las características pictóricas:
En Inglaterra tres artistas se sumaron a la nueva corriente pictórica: Angelica Kauffmann, Gavin Hamilton y Benjamin West. La popularidad del neoclasicismo creció rápidamente en el país y pronto se agregaron nuevos discípulos, como con James Barry, Henry Fuseli, William Blake.
Los artistas italianos siguieron el movimiento iniciado por Batoni, siendo los artistas representativos Giuseppe Bossi, Andrea Appiani, Vincenzo Camuccini y Pelagio Palagi.
El neoclasicismo también fue acogido con entusiasmo en Alemania, de manos de Johann Heinrich Wilhelm Tischbein, perteneciente a una reconocida familia de artistas.
Francia necesitó más tiempo para adoptar el estilo, que se adoptó en la década de 1770 bajo la influencia de Joseph-Marie Vien. Sus primeros representantes fueron sus alumnos Pierre Peyron, Jean-Baptiste Regnault, François-André Vincent y Jacques-Louis David. Este último se coronó en 1785 como el nuevo líder del movimiento pictórico con ‘El juramento de los Horacios’, que se convierte en su manifiesto pictórico.
Con el advenimiento del Imperio Napoleónico, los artistas neoclásicos franceses (como David, Gros, Girodet y Gerard) e italianos (como Bossi y Appiani) se pusieron al servicio de Napoleón y celebraron sus victorias. El estilo Imperio culminó con el monumental lienzo de David ‘la coronación de Napoleón’.
Desde 1810 el neoclasicismo empezó a declinar, dejando paso a nuevas corrientes pictóricas que imponen el romanticismo en Gran Bretaña desde el siglo XIX, el romanticismo y el movimiento nazareno en Alemania, el estilo trovador y el romance en Francia y el purismo Italia.
Influencia de la Ilustración.
La Ilustración representaba el deseo de los filósofos de la época de racionalizar todos los aspectos de la vida y del saber. Así, la Ilustración quitó a Dios del centro del universo y puso en él al hombre, potenciando el progreso industrial y científico y todo aquello que pudiera contribuir a la mejora de sus condiciones de vida.
En un terreno artístico, la Ilustración, que llevaba a un proceso de moralización, rechazó el estilo rococó, que consideraba frívolo y decadente. La aparición de una pujante clase burguesa, con unos ideales enfrentados a los de la aristocracia, principal consumidora del arte rococó, activó el proceso de regeneración de la sociedad a través de las artes.
Interés por el mundo clásico.
Nacido en Roma tras los redescubrimientos de Pompeya y Herculano, el movimiento neoclásico se extendió rápidamente por Europa:
- a Francia, gracias a los pintores y escultores de la Academia de Francia en Roma;
- a Inglaterra, a través de la práctica del ‘Grand Tour’ de la juventud británica;
- a Europa Central, bajo la influencia de Winckelmann, que abogaba por un regreso a la virtud y la simplicidad de la antigüedad, dejando atrás el exceso del barroco y la frivolidad del rococó.
'Ruinas de Pompeya' de Jakob Philipp Hackert (1794)
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Instrumento educativo.
Quizá el rasgo más característico de la influencia de la Ilustración en las artes sea el deseo de usarlas como instrumento educativo; ya no deben contribuir a exaltar el poder de la iglesia o de la monarquía, sino ser reflejo de las virtudes cívicas.
Es así, gracias al nuevo sentido didáctico de las artes, como surgen exposiciones y museos. Y es así como los talleres artesanales son sustituidos por las Academias, que racionalizan el aprendizaje del artista y difunde el nuevo estilo. En la segunda mitad del siglo XVIII, se establecen Academias en toda Europa, que instruyen en una formación clásica a sus alumnos y les concedían becas para estudiar en Roma las ruinas del pasado.
El Coliseo de Roma, de Hubert Robert (1780-1790)
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El neoclasicismo en la pintura.
La pintura neoclásica apareció a principios de los años 1760 y es parte de un movimiento de reacción contra al adornado estilo rococó, abogando por un retorno a la simplicidad del estilo antiguo. Dos artistas presagian neoclasicismo: el romano Pompeo Batoni y Joseph-Marie Vien, pintor rococó. Raphael Mengs primer líder del movimiento en la pintura es el pintor que más estrechamente se relaciona con las teorías estéticas defendidas por Winckelmann; su fresco ‘El Parnaso’ es una colaboración con el arqueólogo y teórico alemán y atesora todas las características pictóricas:
- la ortogonalidad general de la escena, con un diseño basado en el ángulo recto;
- los temas, inspirados en la antigüedad griega y romana;
- la forma y la línea priman sobre el color;
- la falta de profundidad, que da al conjunto el aspecto de un bajorrelieve.
'Parnassus' de Raphael Mengs |
En Inglaterra tres artistas se sumaron a la nueva corriente pictórica: Angelica Kauffmann, Gavin Hamilton y Benjamin West. La popularidad del neoclasicismo creció rápidamente en el país y pronto se agregaron nuevos discípulos, como con James Barry, Henry Fuseli, William Blake.
Los artistas italianos siguieron el movimiento iniciado por Batoni, siendo los artistas representativos Giuseppe Bossi, Andrea Appiani, Vincenzo Camuccini y Pelagio Palagi.
El neoclasicismo también fue acogido con entusiasmo en Alemania, de manos de Johann Heinrich Wilhelm Tischbein, perteneciente a una reconocida familia de artistas.
Francia necesitó más tiempo para adoptar el estilo, que se adoptó en la década de 1770 bajo la influencia de Joseph-Marie Vien. Sus primeros representantes fueron sus alumnos Pierre Peyron, Jean-Baptiste Regnault, François-André Vincent y Jacques-Louis David. Este último se coronó en 1785 como el nuevo líder del movimiento pictórico con ‘El juramento de los Horacios’, que se convierte en su manifiesto pictórico.
Con el advenimiento del Imperio Napoleónico, los artistas neoclásicos franceses (como David, Gros, Girodet y Gerard) e italianos (como Bossi y Appiani) se pusieron al servicio de Napoleón y celebraron sus victorias. El estilo Imperio culminó con el monumental lienzo de David ‘la coronación de Napoleón’.
Desde 1810 el neoclasicismo empezó a declinar, dejando paso a nuevas corrientes pictóricas que imponen el romanticismo en Gran Bretaña desde el siglo XIX, el romanticismo y el movimiento nazareno en Alemania, el estilo trovador y el romance en Francia y el purismo Italia.
Detalle de 'La coronación de Napoleón y Josefina' de Jacques-Louis David |
Fuente: Wikipedia España. Wikipedia Francia.
Hola Auxy. Me ha fascinado tu mundo de pintura y palabras. Buscando información sobre neoclasicismo, me llené muchísimo con la magia de tu blog. Bello realmente. Abrazos.
ResponderEliminarLa verdad es que no es fácil mantener un blog así. Supongo que es mi curiosidad por este mundo lo que me hace llevarlo adelante. Siempre anima atrapar la atención de los visitantes con él. Así que muchas gracias por tus palabras. Abrazos y besos.
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