Autorretrato de Alfred Émile Stevens |
Pintor
Procedencia: Bruselas, Bélgica.
Parientes: Joheph Stevens, hermano; Léopold Stevens, hijo.
Profesor: François Navez; Camille Roqueplan; Escuela de Bellas Artes de París.
Escuela: guiños al Academicismo, al Romanticismo e incluso al Impresionismo.
Temas: Damas en interiores burgueses; algunas marinas.
Alfred Emile Léopold Stevens (1823-1906) Pintor belga asentado en Francia, especializado en retratar damas exquisitamente vestidas en cuidados interiores burgueses.
Juventud.
Alfred Émile Stevens nace en Bruselas el 11 de mayo de 1823. Su padre, un viejo oficial al servicio de Guillermo I de los Países Bajos, es un amante de la pintura y pronto permite que su hijo se eduque en el estudio de François Navez, director de la Academia de Bruselas. En 1844, Stevens viaja a París y trabaja bajo las instrucciones de Camille Roqueplan, amigo de su padre. También va a clase en la École des Beaux-Arts, donde Ingres trabaja como profesor por esta época.
Visitando (1880) |
Éxito.
En 1849 pinta en Bruselas ‘Un Soldado en Problemas’, su primer cuadro. El mismo año vuelve a París, donde se establece definitivamente y exhibe en los salones. Pinta entonces ‘Mañana de Miércoles de Ceniza’, ‘Burgueses y Gente de Campo Encontrando el Cuerpo de un Caballero Asesinado’, ‘Un Artista Desesperado’ y ‘El Amor del Oro’.
En 1855 exhibe en el Salón Antwerp una pequeña pintura titulada ‘En Casa’, que muestra a unas damas a la moda. En la Gran Exposición en París, en 1855, su contribución es notable; aquí su ‘Ce que l'on appelle vagabondage’ atrae la atención de Napoleón III.
Durante un tiempo, sus temas históricos y su gusto por el kitsch oriental lo catalogan como un pintor académico. Sin embargo, en 1857 Stevens regresa a los temas de gráciles mujeres y su trayectoria da un vuelco, obteniendo un enorme éxito con sus pinturas de mujeres jóvenes vestidas a la última moda posando en elegantes interiores de inspiración burguesa, plagados de pequeños detalles y telas suntuosas.
En 1866 publica ‘Impressions sur la peinture’ con un éxito considerable.
Lo que llaman vagancia / Los cazadores de Vincennes |
En la Gran Exposición de 1867 realiza una brillante variedad de trabajos, enviando 18 exquisitas pinturas; entre ellas se cuenta ‘Dama de Rosa’, ‘Consolación’, ‘Toda la Buena Fortuna’, ‘Miss Fauvette’, ‘Ofelia’ y ‘India en París’. Su contribución le vale la concesión de la Legión de Honor.
En la Exposición Internacional de París de 1878 y 1889 y en la Exposición Histórica del Arte Belga de Bruselas en 1880 exhibe ‘Las Cuatro Estaciones’, ‘La Esfinge Parisina’, ‘La Máscara Japonesa’, ‘El Vestido Japonés’ y ‘La Dama-Pájaro’.
La máscara japonesa |
A parte de sus retratos femeninos, Stevens también pinta marinas y escenas costeras en un estilo muy libre, casi impresionista. Al final de su vida, su estilo deja ver cierta similitud con la de su contemporáneo John Singer Sargent.
En 1900 es el primer artista vivo en realizar una exposición individual en la ‘Ecole des Beaux-Arts’ de París. Deja de pintar en la década de 1890 debido a problemas de salud. Fallece en París el 29 de agosto de 1906.
Noche de tormenta |
Obra.
‘Alfred Stevens pertenece a una raza de grandes pintores -escribió a Camille Lemonnier- y como ellos sufre inmensos dolores con la ejecución de su trabajo’.
Stevens se desenvolvía con la misma naturalidad en la corte imperial de Napoleón III y en la alta sociedad, que en los medios artísticos y bohemios de la capital. Fue buen amigo de Edouard Manet y a través de él conoció a Edgar Degas, Berthe Morisot y Charles Baudelaire. Con el pintor James McNeill Whistler compartió su entusiasmo por los grabados japoneses.
Sus pinturas fueron muy populares en los Estados Unidos, donde la familia Vanderbilt compró muchas de sus obras. Sin bien, la mayoría se quedó en Francia y Bélgica.
Retrato de Sarah Bernhardt (1885) |
Más imágenes en Pinterest.
Fuente: Wikipedia; Wikipedia España; ArtCyclopedia.
Más imágenes: ARC, The Athenaeum, 1st Art Gallery, AskArt.
Fuente: Wikipedia; Wikipedia España; ArtCyclopedia.
Más imágenes: ARC, The Athenaeum, 1st Art Gallery, AskArt.
Excelente biografía nos entregas..
ResponderEliminarsaludos fraternos con mucho cariño
besos
un abrazo muy grande
La verdad es que me gusta compartirme, ya lo sabes. Es un auténtico placer poder poner en común los descubrimientos que voy haciendo y, aunque a veces eso me suponga traducir, leer, releer, cotejar, ordenar imágenes, publicarlas, etc, para nada me pesa. Admirar toda esa belleza y hacerlo en compañía de ustedes es una recompensa que premia todo ese esfuerzo.
ResponderEliminarHola Auxi:
ResponderEliminarNo conocía la obra de este pintor y me ha parecido excelente. Gracias por abrir una ventana al arte.
"Pertenece a una raza de grandes pintores"
ResponderEliminarY tanto. Alfred Stevens despreciaba la ejecución de acabados realistas que halagan el gusto del espectador medio, y se centraba en la construcción de la forma por medio de planos de color. Lo logró con tanta maestría que hoy en día podríamos recrear una escultura a partir de cada una sus pinturas con bastante facilidad.
Muy conveniente y necesario el dato del hermano, porque antes de leer el post he visto las imágenes y lo primero que he pensado ha sido: "¿Por qué esa acantidad de perros?"
¡Me alegra saber que ya por entonces tenían tanta importancia social como para aparecer en un cuadro!
Didiya, me encantan esos comentarios tan enriquecedores y personales. Siempre mejoran el trabajo realizado.
ResponderEliminarLa verdad es que Stevens era un pintor espectacular. Para mi fue todo un placer descubrirlo mientras navegaba por esos territorios casi insondados de la pintura del siglo XIX.
Hola, Ana María. La verdad es que no me canso de traer nombres, lienzos, belleza... Es hermoso descubrir a todos estos pintores más o menos desconocidos. Pero más hermoso aún es compartir esos descubrimientos con todos ustedes.
ResponderEliminarHola, Ana María. La verdad es que no me canso de traer nombres, lienzos, belleza... Es hermoso descubrir a todos estos pintores más o menos desconocidos. Pero más hermoso aún es compartir esos descubrimientos con todos ustedes.
ResponderEliminarMe encantan los detalles y las sutilezas que este pintor desliza sin brusquedades en sus obras con las que consigue una narrativa asociada a ellas.Algunas parecen simplistas en cuanto a lo poco trabajadas como la de la mujer en la playa mirando a la lejania pero es que es un precursor de lo que vendría después.Como siempre mi agradecimiento y un biquiño grande,grande.A.Dulac
ResponderEliminarPara mi ha sido un gran placer descubrirlo. Por cierto, precioso comentario, enriquecedor. Muchas gracias. Besotes correspondidos.
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