Ifigenia | Herbert Schmalz |
Equiparaciones: Hécate, según Hesíodo.
Título: princesa de Micenas.
Procedencia: Micenas.
Padres: Agamemón y Clitemnestra o Teseo y Helena, dependiendo de la fuente.
Hermanos: Orestes, Crisótemis, Laódice (Electra) y Menelao.
Mitos: su propio sacrificio; su reencuentro con Orestes.
¿Por qué nos interesa Ifigenia desde una perspectiva de género? Porque es víctima de la violencia extrema de su padre.
- El rey Agamenón, su padre, accede a la petición del adivino Calcante de sacrificar a su hija más hermosa para obtener el favor de los dioses en su partida a la Guerra de Troya. Por cierto, el señuelo que Agamenón utiliza para atraer a su hija a su trampa mortal es su supuesto compromiso de matrimonio con Aquiles.
Origen.
En la mitología griega, Ifigenia (en griego Ίφιγένεια Iphigeneia, ‘mujer de raza fuerte’) era una de las hijas del rey Agamenón y la reina Clitemnestra. A veces se le considera una hija de Teseo y Helena criada por Agamenón y Clitemnestra.
Por cierto, no debe confundirse la Ifigenia griega con aquella que junto a Cimón inspiró a varios pintores para encumbrar el poder del amor.
El sacrificio de Ifigenia.
Personajes: Agamenón, Ifigenia, Artemisa, Calcante, Menelao, Clitemnestra.
El suceso comienza cuando la flota de Agamenón se ve retenida en el puerto de Áulide en espera de vientos favorables cuando prepara su partida hacia Troya y su más que previsible guerra.
Para conocer la causa del problema, Agamenón acude al adivino Calcante, quien le informa que Artemisa estaba descontenta con Agamenón desde que éste había matado un ciervo en una arboleda sagrada y alardeado de ser mejor cazador, por lo que había detenido el viento en Áulide, entorpeciendo su travesía de camino a Troya hasta que Agamenón sacrificase a la más hermosas de sus hijas para saciar su furia.
El rey al principio se negó. Sin embargo, presionado por su hermano Menelao, finalmente Agamenón envió un mensaje a Clitemnestra para que hiciera enviar a su hija Ifigenia con el pretexto de casarla con Aquiles. Luego Agamenón trató de impedir el sacrificio enviando secretamente otra carta a Clitemnestra en la que se desdecía su petición; sin embargo, esta segunda carta fue interceptada, no llegando jamás a su destino.
Fue así como Ifigenia se encaminó hacia un terrible futuro, según algunos, sola y según otros, acompañada por su madre Clitemnestra, pues los autores no se ponen de acuerdo en esto, como tampoco se ponen de acuerdo en su desenlace, que varía según la fuente a la que acudamos.
En las versiones más clementes, Artemisa se apiada de la joven, la cual sustituye por una cierva, llevándose a Ifigenia a Táuride, donde la convertiría en su sacerdotisa. Según otras versiones, como la de Sofocles, el sacrificio sí que ocurre, convirtiéndose así en una justificación del crimen que Clitemnestra perpetrará en un futuro.
Hesíodo, que la llamaba Ifimedia, va un paso más allá y afirma que ésta se convirtió en la diosa Hécate.
"Agamenón sacrificando a su hija Ifgenia" de Giovanni Battista Tiepolo |
El encuentro con Orestes.
Según Eurípides, Ifigenia, investida ya como sacerdotisa de Artemisa, vuelve a reencontrarse con su hermano Orestes. En el relato de Eurípides, Orestes viene huyendo de la persecución de las Erinias, que lo castigan por el asesinato de su madre Clitemnestra y de su amante, con una misión encomendada por Apolo: recuperar la estatua de Artemisa que había caído desde el cielo en Táurica para llevarla a Atenas. Orestes ha llegado a Táurica acompañado de su íntimo amigo Pílades; pero ambos han sido encarcelados por los habitantes de la región, los tauros, que tenían la costumbre de sacrificar todos los extranjeros a Artemisa. Casualmente, la sacerdotisa encargada de realizar el sacrificio es su hermana Ifigenia, quien se ofrece a liberar a Orestes, sin saber que era su hermano, si éste llevaba consigo una carta hasta Grecia. Orestes rehusó hacerlo, solicitando a Pílades que llevase él la carta y lo dejase a él para ser sacrificado. Tras un conflicto de mutuo afecto, Pílades termina por acceder, pero la carta hará que Orestes e Ifigenia se reconozcan, tras lo cual huyen juntos llevando con ellos la imagen de Artemisa.
"Ifigenia y Orestes" de Johann Heinrich Wilhelm Tischbein (1788) |
Fuentes: Wikipedia: Clitemnestra. Wikipedia: Ifigenia.
Auxi, cuánto tiempo sin pasar por acá. Amo los mitos griegos, muchas veces son tan actuales y universales. Espero que andes bien, besos!
ResponderEliminarHola, mi guapísima Anne! Me alegra verte por aquí! Hace una semana estuve por tu blog... No recuerdo si comenté... Pero voy a aprovechar esta visita tuya para pasarme otra vez!
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