Saturno devorando a sus hijos | Goya |
Fechas: 1830-1850.
Movimiento: Romanticismo.
En pintura, existieron tres focos importantes de Romanticismo.
- Andalucía: combina retratos intimistas y ambientados en el folclore andaluz con cuadros costumbristas muy comerciales.
- Madrid: combina retratos con influencias academicistas, escenas costumbristas y paisajes.
- Cataluña: predomina el retrato y destaca el misticismo de la Escola de Llotja.
Factores.
La aparición del Romanticismo en España vino condicionada por varios factores.
Andalucía.
En Sevilla y Cádiz se asentaba una gran colonia extranjera, especialmente de diplomáticos británicos, lo cual determinó la producción pictórica en gran medida.
Madrid.
En Madrid, el predominio de la Academia marca el estilo. Ejemplos de esta tendencia son, por ejemplo, Gutiérrez de la Vega, Esquivel y, sobre todo, Federico de Madrazo. Son frecuentes también los retratos colectivos de pintores y escritores que se reunían en casas de ricos burgueses para celebrar tertulias artísticas.
La única vía de escape a este arte establecido lo constituyó el costumbrismo, que se fija en los usos cotidianos de los ciudadanos madrileños, como es el caso de Leonardo Alenza (que cultivó el costumbrismo a la manera goyesca) o Eugenio Lucas (que practicó un costumbrismo más decorativo y adecuado para adornar un salón burgués).
Respecto a la pintura de paisaje, también convivieron dos tendencias: la imaginaria (que recreaba fantásticos paisajes, como hiciera Pérez Villaamil) y la documental (con una intención cientifista que lo aproximaba al paisajismo neoclásico inglés).
Cataluña.
Por último, Cataluña era una región floreciente, plagada de ricos comerciantes e industriales que desean retratar su vida y sus valores familiares. Aquí el retrato particular alcanzó un esplendor.
También es de destacar la Escuela de la Lonja en Cataluña, un experimento comunitario de un grupo de pintores que pretendían recuperar la pureza del dibujo y el tema, a la manera de los nazarenos del Romanticismo alemán.
La aparición del Romanticismo en España vino condicionada por varios factores.
- El auge de la burguesía, la cual atesoraba una ideología propia (el liberalismo) y un sentimiento político muy determinado (el nacionalismo). El Romanticismo en general se define, pues, como un arte burgués: dependiente del individuo, subjetivo, orientado a los valores de la propia nación que se buscan en el pasado.
- El romanticismo popular, entendido más como un sentimiento que como un sistema de pensamiento. Éste nació a raíz de la invasión de España por las tropas napoleónicas. Curiosamente, este deseo de defender la patria frente al extranjero era una idea inculcada precisamente por el enemigo, Francia, la Ilustración y el propio Napoleón. El mejor retratista de la época fue Goya, el primer pintor romántico español.
- El romanticismo histórico, entendido como movimiento intelectual propio del segundo tercio del siglo XIX, encaminado a exaltar los valores nacionales. A éstos se unieron los valores extraídos del Neoclasicismo español, valores implantados directamente desde la Ilustración francesa, como la educación, la cultura popular, etc.
'Encuentro de poetas en el estudio del pintor' de Antonio Maria Esquivel |
Andalucía.
En Sevilla y Cádiz se asentaba una gran colonia extranjera, especialmente de diplomáticos británicos, lo cual determinó la producción pictórica en gran medida.
- Introdujeron el intimismo característico de su retrato romántico.
- Estas familias extranjeras adoptaron la costumbre de ser retratadas vestidas con trajes típicos españoles o con motivos típicos al fondo, como la Giralda o la Alhambra...
Madrid.
En Madrid, el predominio de la Academia marca el estilo. Ejemplos de esta tendencia son, por ejemplo, Gutiérrez de la Vega, Esquivel y, sobre todo, Federico de Madrazo. Son frecuentes también los retratos colectivos de pintores y escritores que se reunían en casas de ricos burgueses para celebrar tertulias artísticas.
La única vía de escape a este arte establecido lo constituyó el costumbrismo, que se fija en los usos cotidianos de los ciudadanos madrileños, como es el caso de Leonardo Alenza (que cultivó el costumbrismo a la manera goyesca) o Eugenio Lucas (que practicó un costumbrismo más decorativo y adecuado para adornar un salón burgués).
Respecto a la pintura de paisaje, también convivieron dos tendencias: la imaginaria (que recreaba fantásticos paisajes, como hiciera Pérez Villaamil) y la documental (con una intención cientifista que lo aproximaba al paisajismo neoclásico inglés).
Cataluña.
Por último, Cataluña era una región floreciente, plagada de ricos comerciantes e industriales que desean retratar su vida y sus valores familiares. Aquí el retrato particular alcanzó un esplendor.
También es de destacar la Escuela de la Lonja en Cataluña, un experimento comunitario de un grupo de pintores que pretendían recuperar la pureza del dibujo y el tema, a la manera de los nazarenos del Romanticismo alemán.
Ejemplo del Romanticismo Español realizado en Cataluña: 'El buen samaritano', de Pelegrí Clavé i Roqué; ‘Ruinas’ de Lluís Rigalt; Retrato de la familia de Jorge Flaquer, de Joaquín Espalter. |
Quizá te interese: principales características del romanticismo.
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