La noche y su hija el sueño Mary Lizzie Macomber |
Padre: el Caos o sin padres.
Posibles hermanos: Gea, Tártaro, Eros, Érebo.
Consorte: Érebo.
Dirección: el Tártaro, que comparte con Hemera.
Descendencia: Éter, Hemera, Momo, Ponos, Moros, Tánatos, Hipnos, las Hespérides, las Keres, las Moiras, los Oniros, Némesis, Apate, Filotes, Geras, Eros y Oizís.
Título: diosa primordial de la noche.
Categoría: dioses Protogenoi; dioses de la oscuridad.
Mitos: la Creación. El día y la noche. La cueva de Cronos.
En la mitología griega, Nix o Nyx era la diosa primordial de la noche. También es llamada Nicte, y en los textos romanos que tratan este tema griego, su nombre se traduce como Nox.
Culto.
En Grecia, la Noche rara vez es destinataria de cultos. Más frecuentemente, Nix merodea en el fondo de otros cultos. Por eso había una estatua llamada Noche en el templo de Artemisa en Éfeso. Los espartanos rendían culto al Sueño y la Muerte, concebidos como gemelos, considerando que la Noche era su madre.
Nacimiento.
En la Teogonía de Hesíodo, la Noche nació del Caos. Su descendencia es mucha, y reveladora. Con su hermano Érebo, la Noche engendró a Éter (‘puro brillo’) y Hemera (‘día’). Más tarde, por sí misma, la Noche engendró a Momo (‘sarcasmo’), Ponos (‘pena’), Moros (‘destino’), Tánatos (‘muerte’), Hipnos (‘sueño’), las Hespérides, las Keres y las Moiras, los Oniros, Némesis (‘venganza’), Apate (‘engaño’), Filotes (‘ternura’), Geras (‘vejez’), Eris (‘discordia’) y Oizís (‘angustia’). Si bien, según otros autores, Moros, Caronte, Eros, Eleos, Ptono, Geras y las Keres son hijos de Nix y Érebo. En varios poemas fragmentarios atribuidos a Orfeo, en cambio, fue la Noche, y no el Caos, el primer principio.
La noche y el día.
En su descripción del Tártaro, Hesíodo cuenta que Hemera abandonaba el Tártaro justo cuando Nix entraba en él y volvía cuando Nix se marchaba.
La cueva de Nix.
La Noche adquirió un papel incluso más importante en varios poemas fragmentarios atribuidos a Orfeo. En ellos, la Noche fue el primer principio y ocupaba una cueva o adyton, donde daba oráculos. Crono, que estaba encadenado dentro, dormido y borracho de miel, soñaba y profetizaba. Fuera de la cueva, Adrastea tañía címbalos y golpeaba su tympanon, moviendo el universo entero en una eufórica danza al ritmo del canto de Nix.
Culto.
En Grecia, la Noche rara vez es destinataria de cultos. Más frecuentemente, Nix merodea en el fondo de otros cultos. Por eso había una estatua llamada Noche en el templo de Artemisa en Éfeso. Los espartanos rendían culto al Sueño y la Muerte, concebidos como gemelos, considerando que la Noche era su madre.
Nacimiento.
En la Teogonía de Hesíodo, la Noche nació del Caos. Su descendencia es mucha, y reveladora. Con su hermano Érebo, la Noche engendró a Éter (‘puro brillo’) y Hemera (‘día’). Más tarde, por sí misma, la Noche engendró a Momo (‘sarcasmo’), Ponos (‘pena’), Moros (‘destino’), Tánatos (‘muerte’), Hipnos (‘sueño’), las Hespérides, las Keres y las Moiras, los Oniros, Némesis (‘venganza’), Apate (‘engaño’), Filotes (‘ternura’), Geras (‘vejez’), Eris (‘discordia’) y Oizís (‘angustia’). Si bien, según otros autores, Moros, Caronte, Eros, Eleos, Ptono, Geras y las Keres son hijos de Nix y Érebo. En varios poemas fragmentarios atribuidos a Orfeo, en cambio, fue la Noche, y no el Caos, el primer principio.
La noche y el día.
En su descripción del Tártaro, Hesíodo cuenta que Hemera abandonaba el Tártaro justo cuando Nix entraba en él y volvía cuando Nix se marchaba.
La cueva de Nix.
La Noche adquirió un papel incluso más importante en varios poemas fragmentarios atribuidos a Orfeo. En ellos, la Noche fue el primer principio y ocupaba una cueva o adyton, donde daba oráculos. Crono, que estaba encadenado dentro, dormido y borracho de miel, soñaba y profetizaba. Fuera de la cueva, Adrastea tañía címbalos y golpeaba su tympanon, moviendo el universo entero en una eufórica danza al ritmo del canto de Nix.
"Nix, Diosa de la Noche" de Gustave Moreau. |
Fuentes: Wikipedia España: Nix. Wikipedia España: Érebo.
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Te doy la bienvenida a mis mares.
Muchas gracias por verter en ellos tus palabras.