Cupido y una mariposa | Bouguereau |
Equiparaciones: Fanes.
Otros nombres: a veces se le denomina Eleuterio, "el libertador", como a Dionisos.
Padres: Caos; Nix y Érebo; Poros y Penia; Afrodita y Ares o Hermes o Hefesto; Iris y Céfiro.
Hermanos: Anteros (amor correspondido); Hímero (deseo sexual).
Descendencia: Los pájaros y Hedoné.
Título: dios del amor, el sexo y la fertilidad.
Categoría: dioses Protogenoi; dioses del Amor.
Representación: niño o joven con alas armado con carcaj, arco y flechas. Suele aparecer junto a Afrodita o acompañando a las parejas de enamorados; también hay múltiples retratos que recogen su historia de amor con Psiqué.
Mitos relacionados: la Creación. La fabula de Psiqué y Cupido. El mito de Dafne y Apolo.
En la mitología griega, Eros era el dios primordial responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo, venerado también como un dios de la fertilidad. A veces era llamado, como Dioniso, Eleuterio, ‘el libertador’.
Culto.
De acuerdo con la tradición iniciada por Eratóstenes, Eros era principalmente el patrón del amor entre hombres, mientras Afrodita presidía sobre el amor de los hombres por las mujeres. Su estatua podía encontrarse en las palestras, uno de los principales lugares de reunión de los hombres con sus amados, y a él hacían sacrificios los espartanos antes de la batalla.
La adoración de Eros era poco común en la Grecia más antigua, pero más tarde llegaría a estar muy extendida. Fue adorado fervientemente por un culto a la fertilidad en Tespia y jugó un importante papel en los misterios eleusinos (que los consideraban un dios primordial o Protógeno ). En Atenas, compartió con Afrodita un culto muy popular y se le consagraba el cuarto día de cada mes.
Representación e iconografía.
Se representa a Eros como un niño o un joven con alas armado con carcaj, arco y flechas. Suele aparecer junto a Afrodita o acompañando a las parejas de enamorados y existen múltiples lienzos que recogen su historia de amor con Psiqué.
Nacimiento.
La paternidad de Eros no está muy clara y depende de la fuente e incluso del momento histórico. ·
Culto.
De acuerdo con la tradición iniciada por Eratóstenes, Eros era principalmente el patrón del amor entre hombres, mientras Afrodita presidía sobre el amor de los hombres por las mujeres. Su estatua podía encontrarse en las palestras, uno de los principales lugares de reunión de los hombres con sus amados, y a él hacían sacrificios los espartanos antes de la batalla.
La adoración de Eros era poco común en la Grecia más antigua, pero más tarde llegaría a estar muy extendida. Fue adorado fervientemente por un culto a la fertilidad en Tespia y jugó un importante papel en los misterios eleusinos (que los consideraban un dios primordial o Protógeno ). En Atenas, compartió con Afrodita un culto muy popular y se le consagraba el cuarto día de cada mes.
Representación e iconografía.
Se representa a Eros como un niño o un joven con alas armado con carcaj, arco y flechas. Suele aparecer junto a Afrodita o acompañando a las parejas de enamorados y existen múltiples lienzos que recogen su historia de amor con Psiqué.
Cupido retratado por Julius Kronberg (1878) |
Nacimiento.
La paternidad de Eros no está muy clara y depende de la fuente e incluso del momento histórico. ·
Al principio, se consideraba una deidad primordial o Protógeno, personificación de la fuerza del amor erótico y del impulso creativo de la siempre floreciente naturaleza. En la "Teogonía" de Hesíodo, el más famoso de los mitos de creación griegos, Eros surgió tras el Caos primordial junto con Gea y Tártaro. En "Las Aves" de Aristófanes Eros brotó de un huevo puesto por la Noche (Nix), quien lo había concebido con la Oscuridad (Érebo). En los misterios eleusinos era adorado como
Protógeno, el ‘primero en nacer’.
Platón recoge una tradición posterior en la Poros (hijo de Metis) engendra el Amor en el trascurso de una gran fiesta en honor de Afrodita. Al finalizar la celebración, Penia (la pobreza) acudió para pedir las sobras. Poros había bebido demasiado y se había tumbado en el patio para descansar. La Pobreza, viendo su pose, Pensó que Poros se hallaba en la misma situación y, creyendo haber encontrado un semejante, quiso tener un hijo con él. De su unión nació el Amor, que si bien siempre sigue a Afrodita por haber nacido en su casa en un día a ella consagrado, en muchas ocasiones se reviste de pobreza y vaga por las calles. Como su padre, el Amor atenta contra la riqueza y el bienestar, haciendo que los hombres se peleen unos contra otros.
Posteriormente aparecerían algunas versiones alternativas que afirmaban que Eros era hijo de Afrodita y Ares (más comúnmente) o, con menos frecuencia, de Afrodita y Hermes, de Afrodita y Hefesto, de Poros y Penia o de Iris y Céfiro. Este Eros era un ayudante de Afrodita, que dirigía la fuerza primordial del amor y la llevaba a los mortales. En algunas versiones tenía dos hermanos llamados Anteros, la personificación del amor correspondido, e Hímero, la del deseo sexual.
Cupido, el Eros romano.
Su equivalente romano era Cupido (‘deseo’), también conocido como Amor. Se le adjudica la creación de amores y pasiones entre los mortales y suele ser representado como un niño alado que, siendo hijo de los dioses de la guerra y del amor, crea con su presencia un balance entre el amor y la tragedia. Se desposó con Psiqué, junto a la que protagoniza una poética historia de amor: la fábula de Cupido y Psiqué. A esta pareja Apuleyo atribuye en su obra una hija llamada Hedoné, que significa ‘placer’.
El mensajero del amor.
Además, como buenos mensajeros del Amor, Eros y Cupido participan en gran cantidad de mitos de una forma más o menos activa, como en el mito de Dafne y Apolo. En cierta ocasión, llegó a herirse a sí mismo con una de sus flechas, dando origen a la bella fábula de Cupido y Psiqué.
Platón recoge una tradición posterior en la Poros (hijo de Metis) engendra el Amor en el trascurso de una gran fiesta en honor de Afrodita. Al finalizar la celebración, Penia (la pobreza) acudió para pedir las sobras. Poros había bebido demasiado y se había tumbado en el patio para descansar. La Pobreza, viendo su pose, Pensó que Poros se hallaba en la misma situación y, creyendo haber encontrado un semejante, quiso tener un hijo con él. De su unión nació el Amor, que si bien siempre sigue a Afrodita por haber nacido en su casa en un día a ella consagrado, en muchas ocasiones se reviste de pobreza y vaga por las calles. Como su padre, el Amor atenta contra la riqueza y el bienestar, haciendo que los hombres se peleen unos contra otros.
Posteriormente aparecerían algunas versiones alternativas que afirmaban que Eros era hijo de Afrodita y Ares (más comúnmente) o, con menos frecuencia, de Afrodita y Hermes, de Afrodita y Hefesto, de Poros y Penia o de Iris y Céfiro. Este Eros era un ayudante de Afrodita, que dirigía la fuerza primordial del amor y la llevaba a los mortales. En algunas versiones tenía dos hermanos llamados Anteros, la personificación del amor correspondido, e Hímero, la del deseo sexual.
"Cupido castigado" de Bartolomeo Manfredi (1605-1620) |
Cupido, el Eros romano.
Su equivalente romano era Cupido (‘deseo’), también conocido como Amor. Se le adjudica la creación de amores y pasiones entre los mortales y suele ser representado como un niño alado que, siendo hijo de los dioses de la guerra y del amor, crea con su presencia un balance entre el amor y la tragedia. Se desposó con Psiqué, junto a la que protagoniza una poética historia de amor: la fábula de Cupido y Psiqué. A esta pareja Apuleyo atribuye en su obra una hija llamada Hedoné, que significa ‘placer’.
El mensajero del amor.
Además, como buenos mensajeros del Amor, Eros y Cupido participan en gran cantidad de mitos de una forma más o menos activa, como en el mito de Dafne y Apolo. En cierta ocasión, llegó a herirse a sí mismo con una de sus flechas, dando origen a la bella fábula de Cupido y Psiqué.
"Cupido y Psiqué" de Guillaume SEIGNAC. |
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Te doy la bienvenida a mis mares.
Muchas gracias por verter en ellos tus palabras.