Ir al contenido principal

Psiqué y Cupido

Amor y Psiqué | Bouguereau
Mitología
: grecolatina.
Protagonistas: Cupido/Eros, Psiqué, Venus/Afrodita.
Personajes secundarios: el padre y las dos hermanas de Psiqué, Apolo (oráculo del Delfos), Céfiro, Caronte, Proserpina/Perséfone, Cancerbero, Mercurio/Hermes, Júpiter/Zeus.
Sinopsis: Herido por una de sus propias flechas, Cupido se prenda de Psiqué, a la que pretende conquistar sin dar a conocer su verdadera identidad divina. Sin embargo, Psiqué no logrará vencer su curiosidad, perdiendo así la confianza de su amado, la cual intentará recuperar a toda costa.

Este mito basado en el relato de Lucio Apuleyo, contenido en su libro "Metamorfosis" ("El Asno de Oro"), único texto que, aun siendo latino, recoge el mito griego de Cupido y Psiqué.



¿Por qué nos interesa el mito de Psiqué y Cupido desde una perspectiva de género? 
  • En este mito tenemos el raro caso de un personaje femenino que evoluciona y llega a embarcarse en una aventura... Porque es capaz de todo por amor. Que no falte el mito del amor romántico.
  • Hoy en día sólo conocemos a Psiqué en esta faceta, pues los artistas se han afanado en retratarla una y otra vez empecinada en recuperar el amor de su marido, como si ser la personificación del alma humana fuese una nimiedad.
Además, esta fábula está repleta de topicazos...
  • La boda obedece al designio de los dioses y causa en Psiqué un enorme pesar; sin embargo, ella es obediente y acata las órdenes. Para colmo, ni siquiera sabe que su marido es Cupido, pues así se lo ha hecho prometer; sólo puede encontrarse con él en la oscuridad de su dormitorio.
  • La felicidad de Psiqué aumenta la envidia de sus hermanas, porque sus hermanas ya la envidiaban mucho de antes porque Psiqué era mucho más hermosa. Una vez más el mito de que las mujeres se envidian y compiten entre ellas para conseguir el favor de los hombres.
  • Como sus hermanas son tan envidiosas, siembran la duda en Psiqué, que accede a desenmascarar a su marido. Ésto le hace perder la confianza de Cupido, que coge las maletas y se va... Otra la mujer que la caga por ser más curiosa de la cuenta.
  • Mientras que Cupido se refugia en casa de su madre para que ella le cure las heridas, Psiqué sortea las pruebas que su suegra le impone para recuperar su afecto... De nuevo la suegra celosa y malvada.

Había una vez un rey que tenía tres hermosas hijas entre las cuales la más joven de ellas, llamada Psiqué, era la más hermosa. De hecho, tal era su belleza, que su fama se extendió por todo el reino, atrayendo a multitud de visitantes deseosos de admirar y pregonar su hermosura, que era tanta que hubo quien comentó que haría palidecer a la propia Venus. No en vano, cuanto mayor era la admiración que Psiqué despertaba entre los hombres, menor atención se prestaba a los templos de Venus, que empezaron a evidenciar la falta de cuidado.

"Psiqué honrada por la gente" de Luca Giordano

Indignada por la situación, Venus solicitó ayuda de su hijo Cupido que, tras oír su historia, se mostró dispuesto a obedecerla. Venus pidió entonces a Cupido que bajara en busca de Psiqué e hiciera que se enamorase de la más vil criatura que poblase la tierra.

"Eros golpeado por la belleza de Psiqué" de Maurice Denis (1908)

Sin embargo, mientras la espiaba, el propio Cupido se hirió a sí mismo con una de sus saetas, quedando prendado de Psiqué en el acto. Así, aunque decidió ocultárselo a su madre, Cupido se dio cuenta enseguida que nunca podría causar daño alguno a aquella hermosa criatura.
···
"La boda de Psiqué" de Edward Burne-Jones

En tanto, el padre de Psiqué había casado ya a sus hijas mayores, a las que había desposado con sendos príncipes. En cambio, para Psiqué, aunque era mucho más hermosa, seguía sin encontrar marido. Muchos hombres había visitado su casa para ser testigo de su afamada belleza, pero ninguno le había propuesto matrimonio. Inquieto por la situación, el padre de Psiqué pidió ayuda al Oráculo de Delfos, cuya respuesta fue terrible: Apolo decretaba que Psiqué debía ser conducida a la cima de una colina, donde una terrible serpiente alada, más poderosa que los mismos dioses, la recogería y la convertiría en su esposa.

"Los padres de Psiqué haciendo sacrificios a Apolo" de Luca Giordano

Con terrible dolor, la familia obedeció el designio de los dioses y se despidieron de Psiqué abandonándola sobre una altísima colina, donde la joven consumió su espera llorando. Al caer la noche, el suave viento de Céfiro la acunó y la elevó.

"La abducción de Psiqué" de William-Adolphe Bouguereau

Al recobrar el sentido, Psiqué se encontró en un mullido prado al final del cual se alzaba un suntuoso castillo cubierto de oro y piedras preciosas. Segura de que se trataba del hogar de su futuro esposo, Psiqué se acercó a él y, al llegar a la puerta, oyó una voz que la invitaba a pasar. “Entra, pues todo el castillo es tuyo” le dijo.
···
Psiqué se bañó en los estanques del castillo y se deleitó con los manjares del un banquete preparado en su honor. Todo el día lo pasó sola, acunada por una suave música de procedencia desconocida. Presentía que su futuro esposo llegaría al caer la noche. Sin embargo, Psiqué ya no tenía miedo.

"Psiqué entrando en el jardín de Cupido" de J. W. Waterhouse

Sin explicarle por qué, su esposo le prohibe a Psiqué cualquier indagación sobre su identidad, acudiendo a ella sólo durante noche, en plena oscuridad. A pesar de todo, la pareja es feliz así, tanto que Psiqué acaba convenciéndose de que su esposo no era en absoluto el monstruo que el oráculo aseguraba. Sin embargo, Psiqué se preocupaba por sus hermanas, quienes lloraban por ella como si se la hubiese llevado la muerte, por lo que pidió permiso a su esposo para verlas. Él accedió a regañadientes, advirtiéndole que aquello podría causar su propia ruina; a cambio, le hizo una sola advertencia: que no se dejase convencer por nadie para intentara verlo.
···
Psiqué así lo prometió y al día siguiente acudió a la cima de la colina, donde sus hermanas lloraban por ella. Desde allí, el suave viento de Céfiro condujo a las tres hermanas hasta el castillo de su esposo, donde las hermanas de Psiqué comprobaron la suntuosidad del castillo, oyeron la hermosa música y paladearon los exquisitos banquetes, lo cual despertó en ellas una gran envidia. Disimulando sus verdaderos sentimientos, sus hermanas pidieron a Psiqué que les describiese a su marido. Sin embargo, ella no pudo hacerlo, confesando al fin que aún no lo había visto. Entonces sus hermanas expusieron su temor de que el esposo de Psiqué ocultase algo horrible que lo obligase a poseerla sólo en la más cerrada oscuridad; ¿y si fuese en efecto aquella terrible serpiente que el oráculo había descrito y una de aquellas noches se abalanzase sobre ella para devorarla?

"Sus hermanas dando a Psiqué una lámpara y una daga" de Luca Giordano

Las hermanas de Psiqué le sugirieron que lo desenmascarase de una vez por todas. Para ello, Psiqué debía esconder junto al lecho una lámpara de aceite y un afilado cuchillo y, aguardando a que estuviese profundamente dormido, prender finalmente la luz e hincar el cuchillo en la horrible criatura.
 
Psiqué siguió las instrucciones de sus hermanas. Sin embargo, al encender la lámpara, Psiqué no descubrió a ningún monstruo, sino a un hermoso joven. Avergonzada por su dudas, Psiqué se acercó a su amado para admirar su belleza, derramando parte del aceite sobre su rostro. El joven despertó sobresaltado y, viendo la habitación iluminada, comprobó la desconfianza de Psiqué y se apartó de ella, dejándola sola en la habitación.

"Amor y Psiqué" de Giuseppe Maria Crespi

Psiqué corrió tras él, pero su esposo se había vuelto de nuevo invisible. Por el contrario, aún podía oír su voz: “El Amor no puede vivir sin confianza” le dijo. Fue entonces cuando Psiqué descubrió la identidad de su marido, que no era otro que Cupido, el dios del Amor...
···
Cupido regresó junto a su madre, para pedirle que curara las heridas provocadas por Psiqué. Pero  Venus montó en cólera al conocer lo sucedido y, dejando a su hijo solo sumido en su dolor, partió en busca de la muchacha para darle un escarmiento.
···
En tanto, Psiqué rogaba ayuda a todos los dioses, pero en vano, pues ningún dios quería enemistarse con Venus. Entonces, Psiqué decidió acudir a la morada de Venus para de ponerse a su servicio, con la intención de redimir su comportamiento. Venus aceptó sin pensárselo dos veces, viendo la posibilidad de castigar a aquella muchacha vanidosa y presumida.

"Psiqué y el juicio de Venus (Escuela Francesa) | Colección de Arte de Gianni Versace.

Así Venus  llevó a Psiqué ante un montón de semillas y le encargó que las separara en diferentes montones: en uno las de mijo, en otro las trigo, en otro las de amapola... Psiqué se lamentó del minucioso trabajo, lo cual hizo que las pequeñas hormigas se compadeciesen de ella y la ayudasen en su labor. Así, cuando Venus regresó, encontró todas las semillas separadas, haciendo que se enfureciese aún más. Entonces Venus le dio un mendrugo de pan para que comiese y le ordenó que aquella noche durmiese en el suelo mientras que ella lo hacía en su mullida cama.
···
Al día siguiente, Venus ordenó a Psiqué que descendiese hasta un río rodeado de zarzales, junto al que pastaban los corderos del vellocino de oro, y le trajese un puñado de su áurea lana. Psiqué obedeció, pero al llegar al río se sentía tan vencida que a punto estuvo de lanzarse a sus aguas para poner fin a su sufrimiento. Sin embargo, los rosales se compadecieron de ella y le aconsejaron que esperase a que los corderos bajasen a beber agua, pues siempre dejaban lana enganchada en los espinosos zarzales que ella podía recoger y entregar a VenusPsiqué obedeció y consiguió así un buen puñado de hilos de oro que llevó a la diosa, lo que la hizo enfurecer aún más.

"Psiqué ante el trono de Venus" de Henrietta Rae (1894)

Entonces Venus  ordenó a Psiqué que fuese al río Estige para rellenar un frasco con sus ennegrecidas aguas. Solícita, Psiqué se encaminó al Estige y al llegar descubrió que el río estaba flanqueado de enormes piedras resbaladizas y que el agua se precipitaba por una abrupta pendiente imposible de alcanzar. Entonces un águila se compadeció una vez más de Psiqué, a la que arrebató el frasco de las manos y se lo devolvió lleno de la negra agua del río.
···
Venus, que empezaba a sospechar que Psiqué hubiese contado con ayuda para superar sus encargos, entregó a Psiqué un cofre vacío y la envió al Hades en busca de Proserpina, a la que debía solicitar una porción de su belleza para Venus, que se sentía desgastada por el cuidado de las heridas de CupidoPsiqué obedeció y, siguiendo las instrucciones de una torre que halló en el camino, sorteó la laguna Estigia pagando una moneda al barquero Caronte y salvó la entrada al infierno sobornando con una golosina a Cancerbero, el perro de tres cabezas que la guarda.

"Historia de Psiqué: Psiqué obteniendo el elixir de juventud de Proserpina"
de Charles-Joseph Natoire (1735)

Proserpina accedió a su petición con facilidad y puso una porción de su belleza en el cofre para Venus. Luego Psiqué emprendió su camino de vuelta. Pero mientras caminaba hacia el palacio de VenusPsiqué sintió la tentación de usar una parte de la belleza que Proserpina había puesto en la caja, pues también ella se sentía ajada por tantas peripecias, y la abrió, descubriendo que estaba vacía y quedando sumida en un profundo sueño.

"Psiqué en el Inframundo" de Eugene-Ernest Hillemacher

En ese momento, Cupido, restablecido ya de sus heridas, huyó del palacio de Venus por una de las ventanas abiertas y acudió junto a su esposa, a la que le arrancó el sueño de los ojos con un beso. Le ordenó entonces a Psiqué que acabase su encargo y llevase el cofre a Venus mientras que él intentaba poner remedio a su terrible situación.

"Cupido y Psiqué" de John Hoppner

Cupido acudió así ante Júpiter, padre de todos los dioses, para solicitar su ayuda. Júpiter convocó a todas las deidades para anunciarles que Cupido Psiqué estaban oficialmente casados, proponiendo que Psiqué obtuviese la inmortalidad.

Mercurio ascendió entonces a Psiqué hasta el Olimpo, donde el propio Júpiter le dio a beber la ambrosía que la convertiría en diosa, lo que impediría desde entonces que Venus volviese a cuestionarla. De esta forma, el Amor (Cupido) y el Alma (Psiqué) vencieron todas las pruebas que se interpusieron entre ellos para reencontrarse y no volverse a separar jamás.

"Mercurio escoltando a Psiqué al Olimpo" de Peter Paul Rubens

Fuentes: el artículo “Cupido y Psiqué”, de la web REA; el relato "Los Amores de Eros y Psiqué" de José María Ciordia; el artículo “Cupid & Psyche” de Sharrell E. Gibson (en ARC) (en inglés); el artículo sobre Psiqué en Wikipedia España; el artículo sobre "la gota de aceite hirviendo" ("stilla olei ardentis") en Wikipedia España.
Más información: Puedes leer el libro “El Asno de Oro” de Apuleyo, en la web de Eduteka.

Comentarios

Publicar un comentario

Te doy la bienvenida a mis mares.
Muchas gracias por verter en ellos tus palabras.

Entradas populares de este blog

Ares, Afrodita y Hefesto; el amante, la esposa y el marido

Marte y Venus sorprendidos por los dioses J. Wtewael Mitología : grecolatina. Protagonistas : Afrodita , Ares y Hefesto . Personajes secundarios : Helios, Alectrión y toda la Corte Olímpica . La historia : Hefesto, malhumorado y deforme, no es del agrado de Afrodita, a pesar de lo cual la obligan a desposarse con él. Sin embargo, la diosa de la belleza encuentra pronto refugio en los brazos del aguerrido Ares, convertido desde ese momento en su amante oficial. Se preguntarán ustedes cómo demonios acabó Hefesto , un señor cojo y malhumorado, desposando a la hermosa Afrodita , paradigma de la belleza y la frivolidad... La verdad es un suceso que aún no está muy claro. Algunos cuentan que  Hefesto , resentido por el trato que su madre, Hera , le había brindado en su juventud (cuentan que lo arrojó al vacío para expulsarlo del  Olimpo ), decidió vengarse de ella. Para ello  Hefesto  elaboró un trono mágico que envió a  Hera  como regalo y en el que ésta quedó atrapada nada más senta

Artemisa y Orión

Paisaje con Orión | N. Poussin Mitología : griega. Protagonistas : Orión y Artemisa . Personajes secundarios : Eos, Apolo . Historia : A Orión y Artemisa les une una confusa historia de amor y de odio sellada con un trágico final.   ¿Por qué nos interesa el mito de Orión y Artemisa desde una perspectiva de género? En una de las versiones del mito, Orión viola a una de las ninfas del cortejo de Artemisa, que acaba con la vida de Orión azuzando contra él un gran escorpión.  En otra versión también muy extendida, Apolo, hermano de Artemisa, retó a la diosa a asaetear a un blanco lejano en medio del mar a sabiendas de que se trataba de Orión, su futuro cuñado; su objetivo: que fuese su propia hermana la causante de la muerte de su amado. Hay autores que acusan a Artemisa de la muerte del Orión que, dependiendo de la fuente, despertó en la diosa el amor, el odio o incluso ambos sentimientos a partes iguales, lo cual condujo al hermoso Orión a una muerte trágica y prematura

Poseidón / Neptuno

Andrea Doria como Neptuno | A. Bronzino Nombre griego / romano : Poseidón / Neptuno. Residencia : palacio de coral en el fondo del océano. Padres : Crono y Rea. Hermanos : Hestia , Deméter , Hera , Hades y Zeus . Tutores : Céfira y los Telquines. Consorte : Anfítrite . Descendencia : Tritón, Benthesikyme, Rhode, Herophilos, Arión, Despoine, Crisaor, Pegaso, Khrysomallos, Asopos, Atenea, los Telquines, Kharybdis, Kymopoleia, Proteus. Amante masculino : Pélope. Título : dios de los mares, los océanos, los caballos y agitador de la Tierra. Divinidad : crónidas , olímpicos , deidades del mar. Atributos : los delfines, el tridente. Representaciones : Empuñando el tridente y sobre un carro tirado por hipocampos, caballos o animales mitad caballos mitad serpientes. Mitos : Mito de la Sucesión ; el rapto de Anfitrite ; la metamorfosis de Medusa; la disputa de Atenas con Atenea. ¿Por qué nos interesa Poseidón desde una perspectiva de género? Con la intención de sumarla a su ha