La Vestal | Vittorio Matteo Corcos |
Padres: Crono y Rea.
Hermanos: Deméter, Hera, Hades, Poseidón y Zeus.
Descendencia: ninguna.
Título: diosa virgen del fuego del hogar. Inventora del arte de construir casas. Protectora de la felicidad de familias y ciudades.
Categoría: crónidas, olímpicos, deidades del hogar.
Mitos: intento de violación de Príapo; apenas aparece en los relatos mitológicos.
Festividades: las vestalias en Roma del 7 al 15 de junio.
¿Por qué nos interesa Hestia desde una perspectiva de género? Porque personifica la asociación de la mujer con el hogar y de virtudes tales como la castidad, la modestia y la entrega.
- Aunque es una de las diosas principales del panteón, no se inmiscuye en los asuntos de los otros dioses o de los mortales.
- Aunque nunca abandona el Olimpo, apenas visita la corte; todo su desvelo era cuidar del fuego sagrado.
- Como diosa del hogar, la armonía familiar es asunto suyo.
- Ni su estatus, ni su modestia, ni su voto de castidad la eximieron de un intento de violación, perpetrado por Príapo.
- Su persona nunca fue un motivo de inspiración para los artistas, que preferían retratar la virginal belleza de sus sacerdotisas vestales...
¿Quién es?
En la mitología griega, Hestia es la diosa del hogar, o más apropiadamente, del fuego que da calor y vida a los hogares.
Culto.
Culto.
Hay que tener en cuenta que el hogar era el centro de todos los pueblos antiguos, donde se conservaba el fuego que proporcionaba luz y calor. He aquí donde radica la importancia de Hestia, que era adorada en los fuegos de todas las casas e incluso en todos los hogares de los templos, con independencia de la divinidad a la que éstos estuviesen dedicados.
Posiblemente es una diosa anterior a la época helénica. De hecho, su castidad es bastante rara entre los mitos griegos, indicativo quizá de la santidad de la tierra que, a pesar de tantas inmundicias que en ella caen, es fuente de purificación para el mundo. No en vano, en el fondo se puede considerar a Hestia una personificación de la Madre Tierra, que con su calor mantiene la vida y engendra los frutos. Al final, con el paso del tiempo, su protección se ampliaría hasta abarcar a todo el universo, asumiendo que un fuego sagrado místico daba vida a toda la naturaleza.
Hestia inventó el arte de construir casas y de ella dependía la felicidad conyugal y la armonía de la familia y bajo su protección estaban los hogares, los altares, los palacios de los gobernantes y, por analogía, los estados entendidos como el hogar de cada pueblo. De ella, por tanto, dependía también la armonía y la felicidad de los habitantes de una ciudad.
Nacimiento.
Posiblemente es una diosa anterior a la época helénica. De hecho, su castidad es bastante rara entre los mitos griegos, indicativo quizá de la santidad de la tierra que, a pesar de tantas inmundicias que en ella caen, es fuente de purificación para el mundo. No en vano, en el fondo se puede considerar a Hestia una personificación de la Madre Tierra, que con su calor mantiene la vida y engendra los frutos. Al final, con el paso del tiempo, su protección se ampliaría hasta abarcar a todo el universo, asumiendo que un fuego sagrado místico daba vida a toda la naturaleza.
Hestia inventó el arte de construir casas y de ella dependía la felicidad conyugal y la armonía de la familia y bajo su protección estaban los hogares, los altares, los palacios de los gobernantes y, por analogía, los estados entendidos como el hogar de cada pueblo. De ella, por tanto, dependía también la armonía y la felicidad de los habitantes de una ciudad.
"El templo de Vesta" de Constantin Hölscher |
Nacimiento.
Primogénita de los titanes Crono y Rea, fue la primera en ser devorada por su padre nada más nacer y liberada más tarde por su hermano Zeus.
Voto de castidad.
Voto de castidad.
Hestia fue amada por Poseidón y por Apolo. Sin embargo, juró sobre la cabeza de Zeus que permanecería siempre virgen y Zeus, agradecido por evitar esta disputa entre los dioses, la premió cediéndole los lugares preeminentes de todas las casas y la primera víctima de todos los sacrificios públicos.
Guardiana del fuego sagrado.
"Apolo y Vesta" de François-André Vincent. |
Guardiana del fuego sagrado.
Hestia no gustaba del bullicio de la corte olímpica, por lo que renunció a su escaño en el Olimpo a favor del recién llegado Dionisos y se retiró a vigilar el fuego sagrado de los dioses. Tal era su dedicación a esta labor, que apenas salía del Olimpo y nunca se inmiscuía en las disputas de los dioses y los hombres. Debido a esto, pocas veces aparece en los relatos mitológicos, lo cual resulta paradójico teniendo en cuenta que era una de las principales diosas de la religión griega.
El intento de violación de Príapo.
"Vestal" de Pierre Olivier Joseph Coomans (1871). |
El intento de violación de Príapo.
Aunque Hestia huía del ajetreo de la corte divina, Ovidio narra una historia según la que Príapo, en pleno estado de embriaguez, había intentado violar a Hestia en una fiesta a la habían acudido todos los dioses y tras la cual se habían quedado todos dormidos. Por fortuna para Hestia, el rebuzno del asno de Sileno la despertó justo cuando su agresor se abalanzaba sobre ella, dándole el tiempo suficiente para huir despavorida. Si bien, hay quien asegura que quien huyó de escena fue el propio Príapo, espantado por los gritos de la diosa. La veracidad de este mito ha sido puesta en entredicho por los que aseguran que es probable que la historia sea una deformación latina posterior de una escena protagonizada por la ninfa Lotis.
Vesta, la Hestia romana.
En la mitología romana se la equiparó con Vesta, diosa del hogar y madre tierna y dispuesta a la paz. Vesta estaba vinculada con las doncellas y con las jovencitas, que desde que tenían seis años se dedicaban a mantener la luz y las llamas encendidas en los altares. No hay representaciones de su arquetipo, sino sólo en forma difusa; quizá se deba a que bastaba prender una vela color naranja en su nombre para sentir su presencia amistosa y cálida; además, se la representaba con un círculo, símbolo en Roma de la totalidad. Vesta representaba la experiencia interior, en el santuario de cada uno, proporcionando serenidad, claridad e intuición. En su honor se celebraban las vestalias, entre el 7 y el 15 de junio; el primer día, se abría el templo a las mujeres que querían hacer sacrificios a la diosa e iban a pie hasta él; durante las fiestas, el pueblo se paseaba en asnos coronados de flores y con collares de panecillos.
"Una virgen vestal" de Jacques-Louis David. |
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