Urano y la danza de las estrellas K. F. Schinkel |
Padres: Éter y Hemera o Gea o Nix.
Descendencia: Cíclopes, Hecatónquiros, Musas, Titanes y Titánides, Erinias, Gigantes, Melíades, Afrodita.
Título: dios primordial del la Bóveda Celeste.
Categoría: dioses Protogenoi; dioses del cielo.
Mitos: la Creación; la rebelión de Crono.
Urano, personificación del Cielo, puede considerarse el abuelo de los dioses clásicos. Sin embargo, ningún culto dirigido directamente a Urano sobrevivió hasta la época clásica.
Nacimiento.
La paternidad de Urano no está clara y depende de autores. Según Hesíodo, nació de Gea, quien lo parió sola y lo convirtió en su consorte, siendo ambos ancestros de la mayoría de los dioses griegos. Higinio y Cicerón atribuyen la paternidad a Éter y Hemera. Según los himnos órficos, Urano era el hijo de la diosa de la noche, Nix.
Familia.
Hesíodo menciona que Gea concibió una amplia descendencia con Urano. Primero los Cíclopes, gigantes de un solo ojo, constructores de murallas, a los que posteriormente se les dieron nombres: Brontes (‘el que truena’), Estéropes (‘el que da el rayo’) y Arges (‘el que brilla’). Luego añade los Hecatónquiros: Coto, Briareo y Giges, gigantes de cien manos y cincuenta cabezas. Por último, cuenta como Gea yació con su hijo Urano y engendró a los Titanes (Océano, Ceo, Crío, Hiperión y Jápeto) y a las Titánides (Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis). El último en nacer fue Crono, que odió a su lujurioso padre.
La rebelión de Crono.
Urano escondió a cíclopes y hecatónquiros en el Tártaro, el mundo de las profundidades y la oscuridad, donde no pudieran ver la luz. Esto causó un gran dolor a Gea, que creó un pedernal gris (o adamanto) y fabricó de éste una gran hoz; luego, reuniendo a los titanes, les pidió obediencia. Sólo Crono, el menor, se atrevió a tomar la hoz, con la que castró a su padre cuando éste se acercó a Gea para yacer con ella.
Según algunas fuentes, Crono arrojó al mar los testículos de Urano, donde produjeron una espuma de la que nació Afrodita. Por otro lado, la sangre derramada sobre la tierra engendró a las Erinias, a los Gigantes y a las ninfas Melias, considerándose también hijos de Urano y Gea por muchos autores.
Urano vaticinó que, como había sido depuesto por su hijo Crono, el propio Crono estaba destinado a ser derrocado por su hijo. Por eso, para evitarlo, Crono decidió tragarse a sus hijos tan pronto como éstos nacían. Gea decidió entonces intervenir dando a Rea, la esposa de Crono, la idea que salvaría a su último hijo, Zeus: dar a Crono una piedra envuelta en pañales que pareciese un bebé. Según algunas versiones, Gea crió a Zeus, lo que acabaría propiciando la caída de Crono (más información en el Mito de la Sucesión).
Nacimiento.
La paternidad de Urano no está clara y depende de autores. Según Hesíodo, nació de Gea, quien lo parió sola y lo convirtió en su consorte, siendo ambos ancestros de la mayoría de los dioses griegos. Higinio y Cicerón atribuyen la paternidad a Éter y Hemera. Según los himnos órficos, Urano era el hijo de la diosa de la noche, Nix.
Familia.
Hesíodo menciona que Gea concibió una amplia descendencia con Urano. Primero los Cíclopes, gigantes de un solo ojo, constructores de murallas, a los que posteriormente se les dieron nombres: Brontes (‘el que truena’), Estéropes (‘el que da el rayo’) y Arges (‘el que brilla’). Luego añade los Hecatónquiros: Coto, Briareo y Giges, gigantes de cien manos y cincuenta cabezas. Por último, cuenta como Gea yació con su hijo Urano y engendró a los Titanes (Océano, Ceo, Crío, Hiperión y Jápeto) y a las Titánides (Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis). El último en nacer fue Crono, que odió a su lujurioso padre.
"Mosaico de una villa de una villa en Sentinum que representa a Aion-Urano junto a Terra (Gea)" |
La rebelión de Crono.
Urano escondió a cíclopes y hecatónquiros en el Tártaro, el mundo de las profundidades y la oscuridad, donde no pudieran ver la luz. Esto causó un gran dolor a Gea, que creó un pedernal gris (o adamanto) y fabricó de éste una gran hoz; luego, reuniendo a los titanes, les pidió obediencia. Sólo Crono, el menor, se atrevió a tomar la hoz, con la que castró a su padre cuando éste se acercó a Gea para yacer con ella.
Según algunas fuentes, Crono arrojó al mar los testículos de Urano, donde produjeron una espuma de la que nació Afrodita. Por otro lado, la sangre derramada sobre la tierra engendró a las Erinias, a los Gigantes y a las ninfas Melias, considerándose también hijos de Urano y Gea por muchos autores.
Urano vaticinó que, como había sido depuesto por su hijo Crono, el propio Crono estaba destinado a ser derrocado por su hijo. Por eso, para evitarlo, Crono decidió tragarse a sus hijos tan pronto como éstos nacían. Gea decidió entonces intervenir dando a Rea, la esposa de Crono, la idea que salvaría a su último hijo, Zeus: dar a Crono una piedra envuelta en pañales que pareciese un bebé. Según algunas versiones, Gea crió a Zeus, lo que acabaría propiciando la caída de Crono (más información en el Mito de la Sucesión).
"Crono castra a su padre" de Giorgio Vasari & Cristofano Gherardi (Palazzo Vecchio) |
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Te doy la bienvenida a mis mares.
Muchas gracias por verter en ellos tus palabras.