Los Titanes

El Coloso | Goya

Nombre griego / romano: Titanes / -.
Mitos relacionados: Mito de la Sucesión; la Titanomaquia; el asesinato del niño Dionisos.
Residencia: monte Otris, algunos acabaron en el Tártaro.
I Generación: Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto y Crono; Febe, Mnemósine, Temis, Tetis, Tea y Rea. Son  los descendientes de Dione o Gea y Urano.
II Generación: Oceánides, Oceánidas y manantiales (hijos de Océano y Tetis); Helios, Selene y Eos (hijos de Hiperión y Tea); Lete y Asteria (hijos de Ceo y Febe); Hestia, Hera, Hades, Deméter, Poseidón y Zeus (hijos de Crono y Rea, conocidos como los Crónidas).
Otros titanes: Asteria, Astrea, Astreo, Atlas, Eósforo, Epimeteo, Héspero, Leto, Menecio, Palas, Perses, Prometeo y Titán.
Posibles titanes: Caanto, Dione, Metis, Pico, el centauro Quirón.

En la mitología griega, los Titanes y Titánides (masculino y femenino respectivamente) conformaban una raza de poderosos dioses que gobernaron durante la legendaria edad dorada (entendida como el tiempo en que vivió el dios Saturno, equivalente del Crono griego). Poseían un tamaño gigantesco y habitaban en lo alto del monte Otris.

Titanes de la 1ª generación.

La primera generación de Titanes fueron doce desde su primera aparición literaria en la “Teogonía” de Hesíodo, donde los doce Titanes siguen a los Hecatónquiros y los Cíclopes en el grupo de hijos menores de Urano. Estos dioses estaban relacionados con diversos conceptos primordiales, algunos de los cuales simplemente se extrapolaban de sus nombres:

La primera generación de Titanes, hijos de Urano (el Cielo) y Gea (la Tierra), estaba formada por 6 Titanes y 6 Titánides:

• Océano (el río que circundaba el mundo).
• Ceo (la inteligencia).
• Crío (los rebaños).
• Hiperión (el fuego astral).
• Jápeto (la mortal vida útil)
• Crono (la cosecha).
• Febe (el intelecto).
• Mnemósine (la memoria).
• Temis (el orden divino).
• Tetis (el mar).
• Tea (la vista).
• Rea (la gran madre).

A este listado se añadiría luego (en la “Biblioteca” de Apolodoro) una decimotercera miembra, Dione, una doble de Tea. Sin embargo, otros autores consideran que Dione era una oceánide.

Titanes de la 2ª generación.

Varios Titanes y Titánides se unieron, engendrando una segunda generación de dioses: Océano y Tetis engendraron las ninfas Oceánides, los ríos (Oceánidas) y los manantiales. Hiperión y Tea engendraron a Helios (el sol), Selene (la luna) y Eos (la aurora). Ceo y Febe engendraron a Lete y Asteria. Y Crono y Rea, la pareja real, tuvieron seis hijos, conocidos como los Crónidas: Hestia, Hera, Hades, Deméter, Poseidón y Zeus.

Además, esta segunda generación incluye otros famosos Titanes tales como: Asteria, Astrea (la justicia), Astreo (padre de los vientos y las estrellas errantes), Atlas, Eósforo (la estrella de la mañana y de la tarde), Epimeteo, Héspero, Leto, Menecio, Palas (la sabiduría), Perses, Prometeo y Titán (quizá dios del calendario anual). Y también algunos otros dioses que no suelen considerarse Titanes, tales como Caanto, Dione y Metis (consideradas normalmente una oceánide), Pico y el centauro Quirón.

Mito de la Sucesión y Titanomaquia.

Los doce Titanes de la primera generación fueron liderados por el más joven, Crono, quien derrocó a su padre, Urano, a instancias de su madre, Gea. El reinado de los Titanes llegará a su fin poco después, cuando los doce olímpicos, guiados por Zeus, consiguieron derrocarlos en la Titanomaquia. (Ver el post dedicado al Mito de la Sucesión).

Aunque la mayoría de los Titanes fueron encerrados en el Tártaro tras la Titanomaquia, algunos de ellos corrieron diferente suerte. Océano y las Titánides (Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis), que habían permanecido neutrales, no fueron castigadas por Zeus. Distinto destino tuvo Atlas, a quien Zeus le impuso un castigo diferente, condenándolo por toda la eternidad a sujetar a Urano, el cielo, que había estado a punto de precipitarse sobre la tierra tras la enorme lucha que había ocurrido bajo él. Epimeteo, Menecio y Prometeo, que cambiaron de bando y ayudaron a Zeus en la guerra, tampoco recibieron castigo. Por su parte, Crono logró huir tras la guerra, evitando así ser encerrado en el Tártaro.

Algunas fuentes órficas aseguran, en cambio, que Crono no huyó, sino que fue emborrachado por Rea con miel fermentada y que, aún borracho, fue arrastrado a la cueva de Nix, donde siguió durmiendo y vaticinando por toda la eternidad.

"La caída de los titanes" de Cornelis Van Haarlem.

Intento de asesinato de Dionisos.

Otro mito órfico gira en torno a Dionisos y relata que en un momento de su reinado Zeus decidió ceder el trono en favor del infante Dionisos, que en aquel momento era un niño todavía. Los Titanes decidieron entonces matar al niño y reclamar el trono para ellos. Para eso se pintaron las caras de blanco con yeso, distrajeron a Dionisos con juguetes, y entonces lo despedazaron y cocieron y asaron sus miembros, dándose un festín con ellos, mientras que de la sangre de la víctima nacía un granado.  Zeus, enfurecido, castigó a los Titanes fulminándolos con sus rayos. Por fortuna, Atenea guardaba el corazón del niño en un muñeco de yeso, a partir del cual Zeus pudo elaborar un nuevo Dionisos. (Recordemos que el nombre de Dionisos significa “el dos veces nacido”). Una variación de esta historia dice que la humanidad surgió del humo grasiento que despedían los cadáveres de los Titanes al arder, muertos por el rayo de Zeus.

"Mercurio tomando a Baco para llevarlo a las ninfas" de Laurent de La Hyre.

Fuentes: Wikipedia. Mito de la sucesión.