Sala dei Giganti, Palazzo del Tè, Mantua G. Romano |
Equivalente romano: ---
Episodio: Guerra encuadrada en el Mito de la Sucesión.
LOS BANDOS:
Bando de Gea: Gigantes.
Bando de los Crónidas: Hestia, Deméter, Hera, Hades, Poseidón, Zeus, Heracles, Hécate, las Moiras.
La decisión de Zeus de encerrar a sus hijos, los Titanes, en el Tártaro enojó a Gea hasta tal punto que decidió declarar la guerra a los nuevos dioses, enviando contra ellos a sus otros hijos, los Gigantes. Este es el origen de la la Gigantomaquia, una guerra que enfrentará a Olímpicos contra Gigantes.
Para preparar la batalla, Gea hizo crecer una hierba que volvía a sus hijos invisibles a los ojos de los humanos e inmortales a sus golpes. Al saber esta situación, Zeus impidió que Helios (el Sol), Selene (la Luna) y Eos (la Aurora) se levantasen hasta que lograse descubrir la hierba mágica. Además, Zeus se unió a Alcmena y engendró a Heracles, semidiós dotado de una fuerza sobrehumana.
Los dioses reunidos sufrieron un primer asalto. Los Gigantes avanzaron esgrimiendo antorchas hechas de troncos de robles y arrojando picos y rocas. Sin embargo, el bando de los Crónidas respondió con fiereza. Heracles hirió a Alcioneo con una de sus flechas envenenadas y, como sólo era inmortal sobre su tierra natal, lo arrastró lejos de ella. Porfirión intentó violar a Hera, pero Zeus lo fulminó con un rayo. Efialtes murió de un flechazo en cada ojo, uno de Apolo y otro de Heracles. Cuando Encélado abandonaba el campo de batalla, Atenea lo aplastó con la isla de Sicilia, donde quedó encarcelado; su aliento de fuego surge del Etna. Palas fue vencido por Atenea, quien lo desolló para usar su piel como armadura. Mimas fue sepultado por Hefesto bajo una masa de metal fundido, en la que sigue preso (el Vesubio). Polibotes fue enterrado por Poseidón, quien le arrojó un pedazo de la isla de Cos, dando así lugar a la nueva isla de Nisiros. Hipólito fue derrotado por Hermes, llevando éste un casco que le hacía invisible. Gración fue abatido por las flechas de Artemisa. Dionisos dejó fuera de combate a Éurito con su tirso. Hécate quemó a Clitio con sus antorchas infernales. Armadas con sus mazas de bronce, las Moiras mataron a Agrio y Toante. Zeus tuvo que luchar con Tifón y Equidna; a Tifón lo derrotó atrapándolo bajo una montaña; sin embargo, dejó con vida a Equidna y a sus hijos, como desafío para futuros héroes...
Para refrendar la victoria, cada Gigante fue rematado por las flechas de Heracles empapadas en el veneno de la Hidra de Lerna, excepto los que quedaron presos bajo las islas.
Desde entonces, los Crónidas y sus descendientes ocupan el Olimpo, morada de los grandes dioses del panteón griego, y reinan sobre los hombre de forma incontestable.
Para preparar la batalla, Gea hizo crecer una hierba que volvía a sus hijos invisibles a los ojos de los humanos e inmortales a sus golpes. Al saber esta situación, Zeus impidió que Helios (el Sol), Selene (la Luna) y Eos (la Aurora) se levantasen hasta que lograse descubrir la hierba mágica. Además, Zeus se unió a Alcmena y engendró a Heracles, semidiós dotado de una fuerza sobrehumana.
Los dioses reunidos sufrieron un primer asalto. Los Gigantes avanzaron esgrimiendo antorchas hechas de troncos de robles y arrojando picos y rocas. Sin embargo, el bando de los Crónidas respondió con fiereza. Heracles hirió a Alcioneo con una de sus flechas envenenadas y, como sólo era inmortal sobre su tierra natal, lo arrastró lejos de ella. Porfirión intentó violar a Hera, pero Zeus lo fulminó con un rayo. Efialtes murió de un flechazo en cada ojo, uno de Apolo y otro de Heracles. Cuando Encélado abandonaba el campo de batalla, Atenea lo aplastó con la isla de Sicilia, donde quedó encarcelado; su aliento de fuego surge del Etna. Palas fue vencido por Atenea, quien lo desolló para usar su piel como armadura. Mimas fue sepultado por Hefesto bajo una masa de metal fundido, en la que sigue preso (el Vesubio). Polibotes fue enterrado por Poseidón, quien le arrojó un pedazo de la isla de Cos, dando así lugar a la nueva isla de Nisiros. Hipólito fue derrotado por Hermes, llevando éste un casco que le hacía invisible. Gración fue abatido por las flechas de Artemisa. Dionisos dejó fuera de combate a Éurito con su tirso. Hécate quemó a Clitio con sus antorchas infernales. Armadas con sus mazas de bronce, las Moiras mataron a Agrio y Toante. Zeus tuvo que luchar con Tifón y Equidna; a Tifón lo derrotó atrapándolo bajo una montaña; sin embargo, dejó con vida a Equidna y a sus hijos, como desafío para futuros héroes...
Para refrendar la victoria, cada Gigante fue rematado por las flechas de Heracles empapadas en el veneno de la Hidra de Lerna, excepto los que quedaron presos bajo las islas.
Desde entonces, los Crónidas y sus descendientes ocupan el Olimpo, morada de los grandes dioses del panteón griego, y reinan sobre los hombre de forma incontestable.
"La caída de los Gigantes" de Jacob Jordaens |
Fuentes: CulturaClasica. Zeus en Wikipedia. La Titanomaquia en Wikipedia. La Gigantomaquia en Wikipedia. “100 Personajes de la Mitología Clásica” de Malcolm Day.
Comentarios
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Te doy la bienvenida a mis mares.
Muchas gracias por verter en ellos tus palabras.